El título no se adecua a la realidad, lo que se pretende decir es que en una zona se puede cultivar hortalizas u otro vegetal sin necesidad de ser un terreno de regadío.
Todo vegetal necesita agua para poder vivir, el problema es encontrar el agua en su entorno en cantidad que pueda satisfacer sus necesidades; éstas normalmente se satisfacen mediante complicados sistemas de captación de agua a través del regadío.
Si calculamos las necesidades netas de riego de una planta y las comparamos con la precipitación de agua en una zona determinada podemos comprobar que existe un déficit de agua en determinados meses. este déficit es mayor para el regadío a manta , menor para el riego por aspersión, menor para el riego por goteo y todavía menor para el cultivo hidropónico.
La razón de estas diferencias estriba en que en el primer caso en el regadío a manta hay una pérdida de agua máxima a través de la percolación en el terreno y en la evaporación, en el riego por aspersión existe una evaporación menor , aunque importante, y menor percolación, en el riego localizado por goteo se consigue un riego más concentrado sobre la planta a regar y menor percolación y en el riego hidropónico la evaporación todavía es menor por ser la superficie de agua todavía más reducida.
Si el cultivo se lleva a cabo en un invernadero en el que podemos recoger el agua de lluvia que cae sobre él y ésta cantidad es mayor que la evapotranspiración potencial corregida por los coeficientes de cultivo y los coeficientes de localización podemos conseguir que la precipitación llegue a superar las necesidades de agua del cultivo.
A título de ejemplo podemos considerar un cultivo de riego por goteo de tomate en el que las necesidades del riego
localizado son de 504 ls/m2 para el ciclo completo, si somos capaces de recoger la precipitación en la zona considerada , en nuestro caso, Huesca 533mm / año y podemos evitar su evaporación podremos realizar el cultivo del tomate, un ciclo de mediados de Abril hasta comienzos de Septiembre mediante riego por goteo.
¿Cómo recogemos la precipitación ? La contestación puede ser de cualquier superficie donde aquella pueda conducirse a un depósito donde se pueda guardar , evitando su evaporación. Podemos hacerlo bajo la superficie de un invernadero en el que en los laterales del mismo existan una canaleras que conduzcan el agua hasta el depósito considerado y posteriormente la repartan mediante goteo al cultivo.
¿ Cómo debe ser el tamaño del depósito? En el caso de ser superior la precipitación a la cantidad indicada, deberemos recoger el agua a partir de finalizar el cultivo el año anterior, en nuestro caso a mediados se Septiembre y debemos guardarla en el depósito hasta su uso. En el caso de ser la precipitación superior al consumo sólo será necesario guardar el agua a partir del momento en que con el agua del depósito más la precipitación esperada alcance a subvenir las necesidades previstas del cultivo. En el caso de ser la precipitación inferior a las necesidades d el cultivo debemos recoger el agua mediante lámina impermeable, invernadero adicional, hasta alcanzar la cantidad necesaria o bien mediante condensación de la evapotranspiración del vapor producido en el interior del invernadero hasta completar el agua necesaria.
Consideramos así tres casos de precipitación en Galicia Pontevedra, Orense y Aragón : Teruel, Huesca. En el archivo Necesidad de agua en hortalizas se considera el caso del tomate que necesita en cultivo por goteo 504 l/cosecha de verano que en Orense y Pontevedra pueden abastecer sobradamente, en el caso de Orense, tendríamos un superavit de 312,8 litros y en el de Pontevedra de 1186,8 litros. En Orense se debería recoger el agua a partir de Diciembre , 42 litros y toda la precipitación habida hasta el final de la cosecha. En Pontevedra se debería recoger 58,6 litros en Marzo y la precipitación durante la cosecha. En Huesca se debe aprovechar toda la precipitación a partir del fin de la recolección en Septiembre y en Teruel es insuficiente la precipitación por lo que el agua necesaria se puede recoger aumentando la superficie de recogida al doble, y dejando una superficie equivalente en barbecho.
La capacidad del depósito debería ser la máxima acumulación de agua multiplicada por un factor de seguridad 1,1.Es decir en Orense sería de 350 litros por m2 y de 300 litros en Pontevedra y Teruel. En Huesca sería de 400 litros. Esto condiciona la superficie a regar ya que para 100 m2 sería necesario disponer de 40000 a 30.000 litros
La superficie cubierta podría ser de un invernadero, de una casa o cualquier otro tipo de construcción. En otro caso se debería recoger de cualquier otra procedencia del terreno, siempre que se pudiera retener en un depósito tras una filtración adecuada.